Para muchos no es de extrañar que nuestra reputación país ha venido disminuyendo en los últimos años. Obviamente los escándalos en la política, el tráfico de influencias y la inconsecuencia de muchos que ostentan un puesto de liderazgo ha ido diezmando aquel atributo por los que los chilenos nos sentíamos un país serio y respetable. Lamentablemente esta pérdida de reputación también ha alcanzado a nuestras empresas...
Rafael Mies
14 de julio del 2016
Profesores en la prensa