En el marco del Club Somos Financieras —organizado por Diario Financiero, Vinculación y la Dirección de Alumni del ESE Business School— se desarrolló un conversatorio que abordó los desafíos del cambio demográfico y el rol del talento 50+ en el mundo laboral. La actividad fue moderada por Isabel Ramos, editora de proyectos estratégicos de Diario Financiero.
María José Bosch, directora del Centro Trabajo y Familia del ESE, abrió la conversación contextualizando el fenómeno a partir de cifras demográficas y económicas. Destacó que Chile enfrenta un envejecimiento acelerado de la población y que este cambio impacta directamente en el mercado laboral y el gasto en salud. "Si nosotros dejamos de tener hijos, empezamos a tener una población más envejecida y una población que es más cara de mantener a nivel de salud. Esto hace que las organizaciones tengamos que ponernos al día, y por eso es fantástico que tengamos esta discusión hoy día acá. Porque todo esto no se hace de un día para otro", mencionó. La académica explicó que los países desarrollados han vivido este fenómeno de manera más paulatina lo que les ha dado tiempo de prepararse, pero no ha sido igual en los países en vías de desarrollo: "Esto se está produciendo muy rápido y por eso tenemos que poner acelerador y decidir cómo nosotros, como organizaciones, podemos hacer un cambio porque no vamos a tener tiempo para adaptarnos".
Desde el ámbito organizacional, Pablo Gómez, socio de Personas y Organizaciones de PwC Chile, abordó la importancia de mantener el talento senior en las empresas, no solo por su experiencia, sino también por su aporte a la cultura interna. "Las organizaciones tienen que desarrollar estrategias para mantener a este talento, primero porque, atraer talento joven es caro y se va luego. Y, por lo tanto, ¿quién va generando esta inteligencia organizacional nuevamente? Las personas con mayor experiencia. Cuando se habla de la cultura, del propósito... los que desarrollan eso son los que van transmitiendo esta herencia, este ADN cultural a la nueva generación. Entonces es costoso perder a estas personas de 50 más".
Por su parte, Alejandra Pérez, presidenta de la Corporación Tálanton, aportó una mirada desde la sociedad civil, destacando la urgencia de visibilizar y poner en valor el aporte del talento mayor. "Vamos a vivir más, mucho mejor, y vamos a llegar muy activos a edades muy avanzadas. Si nos estamos retirando del mercado laboral a los 50 o 55 años, ¿qué vamos a hacer con toda esa población hasta los 90?".
Los panelistas coincidieron en la necesidad de adaptar las políticas organizacionales para responder a esta realidad, incorporando modalidades más flexibles, espacios de reconversión laboral y una nueva mirada sobre el ciclo profesional. Además, se discutió el rol de la llamada "generación bisagra", compuesta por personas mayores de 50 años que, en muchos casos, deben cuidar tanto a sus padres como a sus hijos o nietos, lo que plantea desafíos adicionales para su permanencia activa en el mundo laboral.
Actualmente, el tramo 50+ representa cerca de un tercio de la fuerza laboral en Chile, y se proyecta que esta proporción seguirá aumentando en los próximos años. En ese contexto, el encuentro abrió espacio para discutir cómo las organizaciones pueden prepararse frente a este cambio demográfico y valorar de mejor forma la experiencia y continuidad del talento senior.