El trabajo como servicio: una mirada imprescindible

Cada primero de mayo, al conmemorar el Día Internacional del Trabajo, se nos ofrece una valiosa oportunidad para repensar el verdadero significado del trabajo en nuestras vidas. Más allá de las legítimas reivindicaciones laborales que históricamente han dado forma a esta fecha, conviene abrir espacio a una reflexión más profunda: ¿qué sentido tiene (hoy) el trabajo profesional?

Existe una visión humana y trascendente que invita a ver el trabajo no sólo como medio de sustento o realización personal, sino también como una forma concreta de servicio. Esta perspectiva -a menudo eclipsada por una cultura centrada en la competencia desmedida, la búsqueda de la eficiencia como un fin en sí mismo, y el culto al éxito individual- propone una revalorización ética del trabajo, entendiéndolo como un ámbito privilegiado para la entrega, el compromiso y la edificación de vínculos sociales sólidos.

Trabajar con profesionalismo no consiste sólo en cumplir estándares técnicos o alcanzar metas externas. Implica sobre todo una disposición interior: hacer bien lo que se realiza, con responsabilidad, cuidado y apertura al bien común. Cuando la persona asume su trabajo como servicio, comprende que cada tarea -por socialmente desvalorada o modesta que sea- puede convertirse en ocasión de crecimiento, de encuentro y de aporte real al desarrollo de la sociedad.



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Autor:

Álvaro Pezoa B.

Fecha de Publicación:

05 de mayo del 2025