Inteligencia humana e Inteligencia Artificial: Una diferencia radical

En la era de la así denominada "Inteligencia Artificial" (IA), es tentador equiparar sus capacidades con las de la mente humana. Sin embargo, desde una perspectiva filosófica rigurosa, esta equivalencia es engañosa, sino abiertamente falsa. La IA, por más sofisticada que parezca, opera dentro de límites estrictamente funcionales, mientras que la inteligencia humana es una facultad integral, encarnada, relacional y orientada hacia la verdad, el bien y la belleza.

La IA que conocemos nace del proyecto científico inaugurado en 1956, cuando John McCarthy definió el objetivo de hacer que las máquinas realizaran tareas que, de ser hechas por humanos, serían consideradas inteligentes. Desde entonces, su desarrollo ha sido vertiginoso: sistemas capaces de traducir idiomas, diagnosticar enfermedades o generar imágenes a partir de datos, por ejemplo. Pero esta "inteligencia" es solo aparente: se basa en inferencias estadísticas, no en una comprensión de la realidad. La IA predice, clasifica y genera respuestas adecuadas sin saber qué significa lo que produce.

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Autor:

Álvaro Pezoa B.

Fecha de Publicación:

30 de junio del 2025