La esperada llegada de los efectos económicos producidos por la pandemia ya se hace sentir. En estos momentos solo tenemos dudas de la magnitud del daño. Pero más o menos profundo, más o menos prolongado en el tiempo, el daño económico ya es real y la recesión económica mundial, una realidad.
Todo esto tiene (y tendrá) un efecto en el desempleo que será radical. La subida abrupta del número de solicitudes del seguro de desempleo en EE. UU. es sólo un dato más de la velocidad que ha adquirido el proceso mundial de desvinculaciones.
María José Bosch y Javier Pinto G.
07 de abril del 2020