El 18 de octubre de 2019 comenzó en Chile una revuelta que, erróneamente denominada como "estallido social",
quedó lejos de ser un simple levantamiento espontáneo.
Hoy sabemos con claridad que se trató de una acción de carácter predominantemente delictivo, con un inicio coordinado —la quema de estaciones del Metro— a la que la izquierda, actualmente en el gobierno y bien representada en la candidatura presidencial de Jeannette Jara, brindó apoyo generoso y aprobación pública.
Álvaro Pezoa B.
21 de octubre del 2025