Pensamiento crítico y democracia

Vivimos en una época donde la información abunda, pero el juicio escasea. Nunca antes fue tan fácil acceder
a noticias, opiniones, datos, cifras. Y, sin embargo, nun ca fue tan difícil distinguir lo verdadero de lo falso, lo
argumentado de lo emocional, lo ético de lo meramente conveniente. En este escenario, el pensamiento crítico se vuelve un imperativo moral y político para cualquier sociedad que aspire a tener una democracia floreciente.
Pensar críticamente no significa desconfiar de todo ni convertirse en escéptico profesional. Implica desarrollar la capacidad de analizar, comparar, cuestionar y comprender el mundo más allá de slogans, fake news o prejuicios. Consiste en distinguir entre hechos y opiniones; en saber que no todo aquello que "circula" en redes es cierto, que no toda persona en posición de autoridad tiene necesariamente la razón, y que las buenas intenciones no bastan para justificar proyectos, decisiones o acciones.

Sigue leyendo aquí.

Autor:

Álvaro Pezoa B.

Fecha de Publicación:

23 de septiembre del 2025