Mucho se habla estos días de la falta de líderes en nuestra sociedad. Particularmente en Chile, donde se critica que no hay suficiente liderazgo ni en la empresa ni en la iglesia, ni en la derecha ni en la izquierda.
Como si los líderes fueran figuras especiales, personajes extraordinarios o aves raras que aparecen por suerte o arte de magia, y son capaces de cambiar para mejor el orden establecido.
Rafael Mies
3 de Octubre del 2018