Con el fin de analizar cuáles son los principales desafíos a los que se ve enfrentada la empresa con la irrupción de la transformación digital y cómo repercute en la empleabilidad, el Centro de Ética Empresarial del ESE Business School de la Universidad de los Andes, realizó su quinto foro de ética, titulado, "La cuarta revolución industrial y sus efectos en el empleo".
La encargada de dar inicio a la actividad fue Sol Castro, gerente de desarrollo organizacional y talento de Bci, quien realizó su presentación "Cuarta revolución industrial, impacto en el futuro del trabajo y en las personas", donde se refirió a la tendencia que hoy se está viendo con respecto a la tecnología y el mundo laboral.
"Se espera que para el 2022 se pierdan setenta y cinco millones de trabajos, básicamente por esta relación entre el trabajo de los humanos, las máquinas y los algoritmos. Claramente hay funciones que son repetitivas, que hoy se pueden hacer de forma más efectiva con el algoritmo de una máquina y ese tipo de labores van a ir a la baja, por lo que ahí se levanta una alerta", explicó Castro.
Sin embargo, la gerente de desarrollo organizacional y talento de Bci, también explicó que se espera la creación de 133 millones de puestos laborales, los que exigirán otro tipo de capacidades y habilidades humanas que deberán ir conviviendo con los nuevos desafíos digitales.
En el caso de Bci, Sol Castro explicó la forma en cómo su empresa enfrenta esta nueva dinámica que se está produciendo.
"Nosotros nos estamos ubicando en el lado de la oportunidad, entendiendo cuáles son los riesgos que hay, para así reconvertir el talento. El modelo de estrategia de gestión de personas del Bci está pensado desde la transformación digital. Por un lado, habla de trabajar sobre las capacidades de las personas, para que todos compartamos un lenguaje común, cómo las personas se enfrentan a esta transformación digital y cómo queremos que piensen", explicó la gerente de Bci.
Finalizando su presentación, Sol Castro fue enfática en señalar que es fundamental que los trabajadores actualicen sus conocimientos con el fin de estar alineados a la revolución tecnológica que hoy se está viviendo.
"No es el conocimiento técnico en sí lo que nos va a ayudar a mitigar esta brecha, sino la actitud o capacidad de estar en constante aprendizaje. La transformación digital ya está y nos va a pegar a todos. Hay 58 millones de cargos nuevos que se van a abrir, pero el que sean nuestros o de nuestro entorno, depende mucho de lo que cada uno haga con su aprendizaje", comentó.
Posteriormente, expuso Juan Manuel Santa Cruz, Director Nacional del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo -SENCE-, quien habló sobre los cambios que se están viendo en el mundo del trabajo, y cuáles son los desafíos que hoy existen en materia de transformaciones digitales.
Para comenzar, Santa Cruz hizo un análisis de la evolución que ha tenido la sociedad en materia laboral, recordando que en el último siglo la esperanza de vida ha aumentado casi cincuenta años, lo que obliga a entender las características que tienen los trabajadores de una manera diferente.
"La suma de personas que viven más y empresas que duran menos hace que nos tengamos que enfrentar a un nuevo paradigma, donde para entender la vida laboral vamos a tener que estar constantemente formándonos e ir moviéndonos de trabajo a lo largo de la vida, porque el medio lo exigirá", explicó.
Así también, hizo referencia a los cambios tecnológicos que se ven hoy en el trabajo: esta cuarta revolución ha hecho que desde las labores que no requerían mayor uso tecnológico, pasen a requerirlo.
"La tecnología no solo ha cambiado la forma de trabajar, hoy no hay oficios, por más básicos que sean, que no tengan algún tipo de interacción con el mundo digital. Hoy la digitalización de la economía se ha extendido a la sociedad, lo que genera cambios relevantes en los espacios sociales, familiares y a la forma en la que trabajamos", comentó.
Por otra parte, el director nacional del SENCE también se refirió a la manera en cómo la entidad se está organizando para poder estar a la altura de los desafíos que la revolución tecnológica ha planteado en las distintas esferas de la vida.
"El SENCE ha redefinido su propósito, hoy tiene como parte de su misión acompañar a los trabajadores de Chile en sus distintos desafíos laboralespara que puedan conseguir un trabajo o para que su trayectoria laboral futura mejore", explicó Santa Cruz.
Así también, explicó cómo trabaja el Servicio y cuáles son sus principales pilares. Destacó la importancia que tiene para ellos dar resultados y lograr lo que se proponen como entidad, que el SENCE se oriente hacia el empleo y no solamente en la capacitación, y que la Institución sea una entidad que se oriente hacia el futuro. En este tercer punto destacó que "tenemos que hacernos cargo de desafíos complejos como las brechas digitales que está teniendo la transformación digital, lo que requiere la intervención de muchos actores y no solo de la empresa y sus empleados".
El director del SENCE dio término a su presentación señalando que "hoy hay un gran desafío como sociedad, el que tiene que ver en cómo las instituciones, los servicios y las personas van a ser capaces de reinventarse de forma continua, ágil y flexible".
Luego Mónica Retamal, directora de Fundación Kodea, entidad que potencia la generación de talentos para el mundo digital, expuso sobre la actual situación de Chile frente a los cambios tecnológicos que están ocurriendo y cómo el país los está enfrentando.
"Chile es un país que está liderando los índices de consumo tecnológico en la región, pero solo consumimos, los niños no tienen ningún tipo de formación que les explique en un marco más teórico qué es la tecnología. Según la OCDE, más del 40% de los chilenos no puede funcionar en entornos digitales complejos, por lo tanto, aquí hay una brecha muy importante a la que le debemos prestar atención", explicó Mónica Retamal.
De esta forma, la directora de Kodea, tal como los otros expositores, sostuvo que es fundamental poner énfasis en el desarrollo de las habilidades que cada una de las personas pueda explotar para beneficio de su empresa.
"A diferencia de las otras revoluciones, ésta por primera vez hace cambiarnos a nosotros mismos. Por primera vez la definición de qué es lo humano está cambiando. Es así como surge un nuevo mix de habilidades laborales, que tiene que ver con la rapidez y la capacidad de ir avanzando rápidamente en los cambios que van surgiendo", comentó Retamal.
En esta misma línea, también se refirió a qué es lo que deben hacer los países para poder ser parte de esta cuarta revolución industrial.
"La lista de cosas que se pueden hacer para enfrentar esta revolución es muy larga, pero hay un tema clave que es la infraestructura, ya que para poder ser parte de las transformaciones digitales que van ocurriendo, tenemos que contar con el material adecuado y generar así un valor agregado.
Además, la directora de Kodea señaló que es fundamental que como país nos hagamos cargo de cómo invertir en la educación de los niños, con el fin de que no se generen brechas de educación tecnológica. "Hay un tema del que no nos hemos hecho cargo y es que la educación no está en sintonía con lo que hoy está ocurriendo en la sociedad. Cuando hablamos de las habilidades del siglo XXI, hablamos de creatividad, innovación, creación, tenemos que estar aprendiendo permanentemente y hacernos cargo de que el conocimiento humano se está duplicando año a año", dijo.
Tras las presentaciones de los expositores, Álvaro Pezoa, director del Centro de Ética Empresarial del ESE Business School, planteó una serie de preguntas y temas importantes a reflexionar en torno a lo expuesto. Al respecto, sostuvo que "surge un dilema ético al bien común: cómo debe ser nuestra educación, cómo entendemos la educación tecnológica. A su vez es importante analizar los dilemas morales y antropológicos que se nos presentan ante estas nuevas tendencias", comentó.
El foro finalizó con un espacio de preguntas y discusión entre los asistentes y los expositores, en donde los participantes pudieron intercambiar sus ideas.