El ESE Business School de la Universidad de los Andes fue escenario de una nueva edición del Ranking de Innovación 2025, organizado por el Centro de Innovación y Emprendimiento del ESE, MIC Business Consulting y El Mercurio. La ceremonia, que ya cumple 16 años de historia, reunió a líderes empresariales, académicos y representantes de medios para reconocer la capacidad de las organizaciones chilenas de innovar en contextos desafiantes, transformando la incertidumbre en oportunidad.
En la apertura, Karin Jürgensen, directora general del ESE Business School, destacó el valor de esta alianza de largo plazo con MIC Business Consulting y El Mercurio Innovación, subrayando que el ranking reconoce a las compañías que logran desarrollar innovación de manera sistemática y no como un golpe de suerte. En su intervención, contextualizó la importancia del tema en un escenario marcado por bajo crecimiento, desempleo, trabas a la inversión, inseguridad y una natalidad en mínimos históricos. "Precisamente en estos tiempos la innovación es más relevante que nunca", señaló.
A continuación, Manuel Fernández, editor de El Mercurio Innovación, recalcó la madurez que ha alcanzado el ecosistema nacional, donde la innovación dejó de ser un área experimental para transformarse en una función estratégica dentro de las empresas. "Estas compañías representan un orgullo para el país", señaló, destacando que las conversaciones entre sus líderes son un verdadero bálsamo frente al pesimismo general. Fernández comparó la evolución de las empresas innovadoras con el fortalecimiento de un músculo que, tras años de entrenamiento, les ha permitido adaptarse y destacar frente a la pandemia, la irrupción de la inteligencia artificial y la incertidumbre económica.
Por su parte, Patricio Cortés, CEO y socio principal de MIC Business Consulting, presentó los principales hallazgos de la edición 2025, describiendo el escenario actual como uno de los mayores cambios observados en los últimos 15 años. Según explicó, las compañías enfrentan una presión creciente por lograr un impacto significativo: ya no basta con innovar, sino que los resultados deben ser medibles y relevantes. En esta línea, los CEOs esperan que los proyectos de innovación contribuyan al menos en un 10% del EBITDA de la compañía. Aquellas que logran ese estándar —cerca de un cuarto del total— cuentan con la atención directa de la alta dirección, mientras que quienes no superan el 3% corren el riesgo de ver reducida su relevancia dentro de la organización.
Cortés subrayó que este nuevo enfoque representa una etapa de madurez empresarial: la innovación deja de ser una promesa para convertirse en gestión del impacto. Asimismo, destacó la irrupción de la inteligencia artificial, que calificó como el cambio tecnológico más profundo de la década. Aunque su adopción aún no produce impactos significativos, estimó que lo hará en un plazo de tres a cinco años. "Así como en los años 90 ninguna empresa podía funcionar sin Excel, pronto ninguna podrá hacerlo sin IA", afirmó, insistiendo en que las compañías deben integrarla con responsabilidad, gobernanza y ética.
Durante la ceremonia también se distinguieron a las 40 empresas líderes en sus respectivas categorías y se entregaron dos reconocimientos especiales. El premio al Líder Referente en Innovación, votado por los pares, fue otorgado a Arturo Natho, gerente general de Copec, por su liderazgo en la expansión de la red nacional de carga rápida para electromovilidad, el desarrollo de la primera red latinoamericana de intercambio de baterías para motos eléctricas y la consolidación del programa de corporate venturing VinVentors, con más de 160 millones de dólares invertidos en startups de ingeniería y movilidad.
El reconocimiento a la Empresa Más Admirada en Innovación, votado por los gerentes generales de las 122 compañías participantes, recayó en Mercado Libre, representada por María José Sijuentes y Rafael Lira. La compañía fue destacada por su capacidad para desplegar tecnologías de vanguardia a gran escala, reinventar su modelo de negocio y potenciar a sus equipos de manera transversal en la región.
El encuentro reafirmó el compromiso del ESE Business School con promover una cultura de innovación empresarial que impulse el desarrollo del país, fomentando el diálogo entre academia, empresa y sociedad para enfrentar los desafíos del futuro con visión, propósito y colaboración.