"Los Observatorios Astronómicos Internacionales en Chile: por qué son importantes para todos", fue el nombre de la primera exposición de este año, y que dio inicio al ciclo de charlas del programa de continuidad de la Asociación de Egresados del ESE.
En esta oportunidad, el tema se centró en las características que han hecho de nuestro país ser considerado como uno de los lugares más importantes para el desarrollo de investigaciones y un referente para la comunidad científica en temas relacionados con la observación del universo.
El encargado de exponer fue el Doctor en Ciencias Físicas de la Universidad de Barcelona, Fernando Comerón, quien actualmente trabaja en el Observatorio Europeo Austral -ESO-, siendo representante de la organización en Chile.
Camerón dio inicio a su presentación mencionando las virtudes del estudio del universo y las diferencias de esta con respecto a otras áreas de la ciencia, señalando que la astronomía es habitualmente percibida como una ciencia no amenazadora, la que no es vista como algo que pueda deshumanizar o poner en peligro la subsistencia del género humano, y en donde no es posible ejercer influencia sobre aquello que se observa.
Por otra parte, durante la exposición se habló de la importancia de Chile para el mundo astronómico, siendo uno de los países más importantes como plataforma de observación e investigaciones astronómicas.
"Existen cuatro condiciones que deciden en buena medida dónde emplazar telescopios. En primer lugar, necesitamos sensibilidad, ser capaces de conservar objetos muy débiles, eso significa que cada fotón cuenta y debe ser distinguido. En términos prácticos, necesitamos los cielos más oscuros posibles para poder tener los mejores límites de detección. Necesitamos también observar en gran detalle, para eso necesitamos una atmósfera estable, en donde la turbulencia atmosférica no desgrave los cielos. Otro factor es que a los astrónomos les interesa observar desde lugares secos en donde la atmósfera tenga muy poco valor de agua y por último noches claras con poca nubosidad para observar tanto como sea posible. Estas condiciones son las que deciden en buena medida dónde emplazar telescopios para sacar el máximo partido posible a sus capacidades tecnológicas", explica Comerón.
De esta forma el científico señaló que todos estos factores los reúne el norte de Chile, convirtiéndose en un escenario ideal para la observación astronómica y en donde se encuentran los principales centros de investigación a nivel mundial, como lo son el observatorio Paranal y telescopio ALMA. "La corriente de Humboldt viene de sur a norte, eso quiere decir que el agua está fría y la ventaja para los astrónomos es que esta baja temperatura mantiene las nubes bajas. Esta franja de tierra presenta unas condiciones de sequedad de poca nubosidad, y por eso el desierto no atrae grandes poblaciones por lo cual es un hecho que favorece la oscuridad del cielo, de manera que aquí tenemos algunos de los mejores lugares del mundo para la observación astronómica", dijo el científico.
Para finalizar, Camerón señaló que, si bien Chile es una destacada plataforma para observaciones astronómicas a nivel internacional, también se debe prestar atención a posibles riesgos que pueden hacer del país un lugar que en el futuro sea más difícil como zona para el desarrollo astronómico. Tales como, la oposición de las comunidades vecinas a investigaciones, lo que puede animar futuros proyectos a establecerse en otros lugares, luminarias perjudiciales para la observación del espacio, donación de territorios a los observatorios percibidos como cesión de soberanía, entre otros.