Aprovechando su viaje a Chile, el Provost of the University of Chicago, Daniel Diermeier realizó la presentación "Strategies for Building your company's most valuable asset, reputation rules", en el ESE Business School.
Durante su exposición, se refirió a la forma en cómo las empresas deben enfrentar posibles crisis de reputación en el actual escenario en el que se desenvuelven, donde la existencia de un modelo económico más complejo y un mayor protagonismo de las redes sociales, hacen que las organizaciones estén más propensas a sufrir crisis reputacionales.
De esta forma, el académico explicó que cuando una empresa se enfrenta a una crisis, esta debe ser vista como una oportunidad. "Cada vez que tienes una crisis en adición a un problema específico, se le llama crisis reputacional. Esto significa que ahora que estás en el escenario, la gente te mira como un líder y te ponen atención, desde tu propia gente hasta la opinión pública. Pero lo que es muy importante tener en claro es que las soluciones para un lado no son las mismas que para el otro", señaló.
Por otra parte, se refirió a algunas consideraciones que se deben tener en cuenta sobre la reputación, destacando que el principal obstáculo que tienen las organizaciones al momento de enfrentarse a una crisis, es la de tener una respuesta al público, a pesar de que no se tenga información sobre qué es lo que realmente está ocurriendo.
"El desafío es cómo respondo a la crisis sin saber lo que está pasando, porque deducirlo puede tardar semanas, pero si tardas semanas en responder, la gente creerá que estás escondiendo algo. Las personas quieren respuestas, no trates de resolver el problema, no esperes a tener la solución, enfócate en tu segundo problema que es un problema reputacional, estos problemas son de confianza, por lo tanto, tu objetivo es aumentarla.", explicó.
Así también, Diermeier, mencionó las características que deben proyectar las empresas frente a sus clientes y colaboradores a la hora de enfrentar una crisis, ya que de esto dependerá el grado de seguridad y confianza que la gente tenga hacia la compañía. Para ello, las organizaciones deben procurar ser transparentes, demostrar ser expertos en lo que hacen, mostrar un grado de compromiso para encontrar una solución a la crisis y, por último, que la empresa sea empática, uno de los desafíos más difíciles de cumplir.
Finalmente, el académico sostuvo que independiente del tipo de crisis por la que esté pasando una empresa, es fundamental contar con un CEO y equipo capaz de poder enfrentar los problemas que se presentan.
"Los CEO van y vienen, pero es el directorio el que realmente tiene que estar a cargo de asegurarse de que los procesos y toma de decisiones que haga el CEO sean realmente viables. Los directivos tienen que actuar como un equipo de acción conjunto para resolver el problema", concluyó.