Aunque probablemente no lo supieron, fue el Imperio romano el que inventó lo que hoy conocemos como family office , aunque entonces la denominaban el maior domus , es decir, quien estaba a cargo de la administración de la casa y bienes de un noble romano, incluyendo su patrimonio. Luego, en la Edad Media, los reyes y señores feudales requerían la ayuda de administradores para manejar el patrimonio de su reino o feudo. Más tarde, en el siglo XIX, grandes familias norteamericanas, como Rockefeller, Morgan y Carnegie, crearon oficinas para manejar profesionalmente sus patrimonios. Y ya en la segunda mitad del siglo XX comenzó a instaurarse el concepto de family office en su expresión moderna.
En Chile, la tendencia formal de delegar en una persona, de la familia o no, la gestión del patrimonio es relativamente reciente. Por ello, el Centro de Familias Empresarias del ESE, de la Universidad de los Andes, está levantando información sobre estos gestores de patrimonio. En una primera fase del estudio, recabaron cuántos son y desde cuándo existen. ¿Resultados? De 208 respuestas totales recibidas de gerentes, socios, directivos y/o dueños de empresas nacionales, constató que el 45% de ellos (94) declaró tener un family office, entendido como una oficina familiar que se encarga de administrar el patrimonio y las inversiones financieras, inmobiliarias y las participaciones en distintos negocios. El restante 55% declaró no tener uno.
Así, el centro integrado por el profesor Jon Martínez y la investigadora Carolina von Hausen llegó a la conclusión de que en Chile existen vigentes un total de 206 family offices , al sumarles otras 112 que ya tenía registradas el Centro de Familias Empresarias.
De aquellos que declararon tener un family office , 59,2% lo había creado hace 10 años o menos, mientras que un 19,7% declaró hacerlo hace 20 a 30 años atrás. En el desglose de las respuestas, se aprecia una concentración de las aperturas en el período 2008-2010, que coincide con el período post crisis subprime . En tanto, el primer family office identificado se fundó en 1980, y el último, este año.
El estudio también profundiza en aquellos que no tienen un family office , es decir, en el 55% ( 114) de los consultados que así lo contestaron.
Cuando les preguntan quién le administra la riqueza a la familia, un 76,2% declara que lo hace una o más personas de la misma familia. De esta manera, según los autores del estudio, se podría extrapolar que este porcentaje tiene un family office incipiente, pero no lo identifican como tal.
"Nuestro estudio pretende desarrollar un catastro de los family offices , oficinas o sociedades de inversiones de familias. Se amplió el concepto de family office en el entendido de que no todas las familias propietarias de family offices en Chile las denominan de esa forma. Esto tiene su explicación en que el concepto es de origen anglosajón y se ha vinculado a las más grandes fortunas de Estados Unidos, por lo que trae aparejado un carácter de opulencia y grandilocuencia que, en muchas ocasiones, está reñido con la percepción que tienen de sí mismas las familias propietarias en Chile", dicen Jon Martínez y Carolina von Hausen.
Otro 15,2%, en tanto, asume que una oficina o persona externa se encarga de las inversiones. En este segmento es donde aparecen las conocidas como multifamily offices , las gestoras de riqueza ( wealth management ), o directamente las Administradoras Generales de Fondos o las corredoras de bolsa.
En el primer grupo, de los que sí tienen una persona interna que les administra el patrimonio, 18 respondieron que la facturación anual de la empresa familiar es menor a un millón de dólares al año, mientras que 30 dijeron que oscilaba entre US$ 1 millón y US$ 5 millones; 8 se concentran entre los US$ 5 millones y los US$ 10 millones; 15 encuestados dijeron que era entre US$ 10 millones y US$ 50 millones; mientras que otros 9 respondieron que superaba los US$ 50 millones.
En tanto, de quienes gestionan su patrimonio con un externo, 14 respondieron que su facturación anual es de entre US$ 5 millones y US$ 200 millones.
Por último, la encuesta les preguntó a quienes actualmente no tenían un family office si pensaban crear uno en los próximos 24 meses. El resultado indica que el 21% (24 respuestas) tiene acordado de manera verbal o con un plan formal la apertura de su oficina de aquí a 2020. Con ese número, se puede estimar que hacia ese año en Chile habrá, por lo menos, 230 family offices en el país. En todo caso, otro 50,9% de los consultados respondió que la familia aún no ha llegado a un acuerdo para abrir una family office . Solo un 20% declaró no tener interés de abrir una oficina en los próximos dos años.
"Considerando aquellos casos que declaran su intención de abrir nuevos family offices , se constata que este es un fenómeno al alza en nuestro país y que es muy probable que su número siga creciendo con intensidad en los próximos años", recalcan los investigadores.
Aunque en una segunda etapa del estudio del Centro de Familias Empresas se consultará por las inversiones que realizan, entre otros aspectos, hay un antecedente para entender en qué invierten los family offices actualmente. Según el estudio "Radiografía y perspectivas de los family offices para 2018", de Ameris y "El Mercurio", los family offices invierten la mitad de sus activos en Chile y la mitad en el extranjero.
