01 de diciembre

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ESE reunió a expertos para analizar los desafíos técnicos de la reforma de pensiones y su impacto en el mercado de capitales

El Centro de Estudios Financieros del ESE Business School realizó un seminario dedicado a analizar los aspectos más relevantes de lo que será la política de inversiones de los fondos de pensiones, considerada por los expositores como el cambio más relevante en el mercado de capitales chileno en muchos años. La actividad, buscó aportar evidencia y discusión técnica para avanzar en un diseño que fortalezca el sistema previsional y, al mismo tiempo, contribuya a la profundización del mercado, afectado en su liquidez y estructura tras los retiros de fondos de 2021. La conversación se centró en el diseño de las carteras de referencia —los benchmarks— y en cómo lograr que estos instrumentos fomenten mejores pensiones en un sistema estrechamente ligado al mercado laboral y financiero.

La jornada fue moderada por la directora del Centro Cecilia Cifuentes, quien abrió y cerró el seminario enfatizando la importancia de una discusión técnica rigurosa para abordar los desafíos que presenta la reforma. Durante el panel planteó temas como la flexibilidad necesaria del benchmark, los riesgos de establecer regulaciones excesivamente rígidas, los plazos contemplados en la ley para su implementación y el horizonte de inversión de los fondos generacionales, abordando además preguntas sobre el rol de las compañías de seguros en el traspaso de carteras líquidas y no líquidas.

El primer expositor fue Eduardo Walker, profesor titular de la Universidad Católica y doctor en finanzas, quien centró su análisis en los fondos generacionales y los determinantes del portafolio óptimo. Explicó que, aunque la teoría incorpora elementos como la aversión al riesgo, el capital humano y otras fuentes de riqueza, en la práctica los fondos de ciclo de vida se administran como reglas generales: alta exposición a renta variable en edades tempranas y reducción progresiva hacia la jubilación. Walker revisó el funcionamiento del benchmark, las bandas y el sistema de premios y castigos contemplado en el proyecto de ley, advirtiendo que bandas muy estrechas pueden llevar a que todos los gestores repliquen el portafolio de referencia, eliminando la competencia por rentabilidad. También manifestó dudas sobre la efectividad de los activos alternativos, cuestionando la calidad de su valorización y el verdadero retorno ajustado por costos que aportan a los fondos.

A continuación, Silvia Fernández, Country Manager de BlackRock en Chile, profundizó en el desafío que implica para el país contar con un único benchmark definido por la autoridad. Advirtió que un benchmark demasiado detallado puede llevar al regulador a "tomar una posición de mercado", asumiendo riesgos que no le corresponden. Fernández subrayó que la base de afiliados es muy diversa y que un solo referente homogeniza realidades distintas en términos de ingreso, densidad de cotización y exposición a la PGU. Defendió además la importancia de los activos alternativos para mejorar el rendimiento de largo plazo, tal como lo hacen los mayores fondos internacionales, y señaló la contradicción entre la licitación de stock y los plazos propios de las inversiones ilíquidas. Finalmente, abogó por un esquema flexible con métricas de desempeño alineadas al horizonte de inversión real, destacando modelos como el Total Portfolio Approach.

El cierre de las exposiciones estuvo a cargo de Alejandro Bezanilla, gerente general de AFP Hábitat, quien alertó sobre los riesgos de implementación de la reforma previsional. Señaló que los distintos elementos —benchmark, límites, bandas, licitación y transición— están profundamente interrelacionados y serán difíciles de ejecutar simultáneamente. Entre los riesgos mencionados destacaron la ausencia de benchmarks invertibles para los alternativos, el incentivo a un diseño excesivamente conservador por parte del regulador, la captura política del benchmark y las dificultades que genera la licitación de stock en la inversión de largo plazo, especialmente en activos ilíquidos. También advirtió sobre los efectos de la transición desde el sistema de multifondos a los fondos generacionales, cuya estrategia podría ser anticipada por el mercado, afectando los resultados para los afiliados.

Durante el panel de conversación surgieron preguntas sobre la naturaleza del objetivo final de la reforma, el uso de benchmarks de pares, la pertinencia de premiar la buena gestión y los desafíos de la transición hacia el nuevo régimen de inversión. Los panelistas coincidieron en que, si bien el objetivo legal está centrado en mayor rentabilidad con con riesgos acotados, su implementación requiere mayor claridad, flexibilidad y una mirada realista del funcionamiento de los mercados financieros.

El seminario dejó como conclusión que la idea de los fondos generacionales es conceptualmente robusta, pero su aplicación en Chile enfrenta desafíos significativos derivados de la rigidez normativa, los reducidos plazos de implementación, las contradicciones entre activos ilíquidos y licitaciones periódicas, y el riesgo de que bandas estrechas limiten la capacidad de gestión. Los expositores enfatizaron que un buen diseño regulatorio debe permitir innovación, competencia y foco en el largo plazo, evitando que el regulador termine, en la práctica, definiendo las carteras.