El Centro de Estudios Financieros, realizó un seminario para comunicadores dedicado a comprender el impacto de la inteligencia artificial generativa y su acelerada irrupción en el trabajo, la comunicación y los procesos organizacionales. La sesión fue presentada por Cecilia Cifuentes, directora del Centro, quien destacó la relevancia de abordar estos temas desde una perspectiva técnica y aplicada, y estuvo a cargo de Patricio Rojas, expositor principal de la jornada.
En su presentación, Patricio Rojas explicó las diferencias entre la inteligencia artificial discriminativa —utilizada históricamente en motores de recomendación y modelos predictivos— y la inteligencia artificial generativa, cuya capacidad de síntesis, traducción y dominio del lenguaje la ha convertido en una herramienta que está transformando múltiples industrias. Subrayó que la IA generativa ha alcanzado niveles de adopción sin precedentes, llegando a millones de usuarios en cuestión de semanas, lo que evidencia su impacto inmediato en la productividad individual y organizacional.
El expositor revisó el origen tecnológico de esta revolución, recordando que los avances actuales se basan en una arquitectura desarrollada hace apenas algunos años y que la competencia global entre empresas como Google, Microsoft, OpenAI y Anthropic ha derivado en inversiones masivas y un ritmo de desarrollo sin precedentes. Destacó que esta competencia ha permitido avances extraordinarios, pero también ha introducido riesgos asociados al entrenamiento de modelos con grandes volúmenes de datos, donde los sesgos, la desinformación y la falta de control de calidad pueden trasladarse a las respuestas generadas.
Uno de los desafíos centrales identificados por el profesor fue la tendencia de estos modelos a "alucinar", es decir, inventar información cuando no la poseen, lo que exige cautela en su uso para tareas que requieren precisión. En este sentido, enfatizó que los modelos de lenguaje no realizan cálculos matemáticos reales y solo predicen resultados probables, por lo que deben apoyarse en herramientas externas —como Python— cuando la rigurosidad numérica es imprescindible. Esta advertencia, señaló, es particularmente relevante para equipos de comunicaciones, finanzas y gestión que dependen de información precisa.
Durante el seminario, también presentó recomendaciones prácticas para el uso adecuado de la IA, destacando la importancia de configurar asistentes personalizados que automaticen tareas habituales, como la generación de posteos para redes sociales, la preparación de entrevistas complejas, la sistematización de información o la simplificación de contenidos técnicos. Explicó que estos asistentes permiten canalizar la potencia del modelo hacia tareas específicas, reduciendo errores y aumentando la eficiencia.
La conversación incluyó demostraciones en vivo y comentarios de los asistentes, quienes compartieron sus experiencias respecto a las fortalezas y limitaciones de la tecnología. Entre los puntos más mencionados estuvieron la rapidez para sintetizar información, la capacidad para analizar lenguaje y apoyar procesos de planificación, junto con las dificultades para manejar textos extensos, la pérdida de criterio en conversaciones prolongadas y la influencia del sesgo lingüístico según el idioma o región de entrenamiento.
El seminario concluyó con un llamado a adoptar la inteligencia artificial de manera consciente y estratégica. Como señaló Patricio, la tecnología ofrece un apoyo significativo para estructurar ideas, mejorar la calidad del lenguaje y potenciar la creatividad, pero su valor depende de un uso crítico y bien orientado. La oportunidad, afirmó, está en incorporar estas herramientas en el "metro cuadrado" de cada profesional, capturando su potencial sin renunciar al juicio humano ni a los estándares de rigor que siguen siendo indispensables.
